Somos lo que llevamos. Si para ascender
a una vida superior es necesario decorar
Ia cabeza, trat6ndose de libertad de movim
iento, son los pies los que merecen odorno.
Atenas tenia calzado de oro; para
Hermes, eran los talones. Perseo, queriendo
volar, acudi6 a las ninfas en busca de sandalias
aladas.